Manejo de emociones POST PANDEMIA

 COVID-19: Manejando el estrés durante momentos de ansiedad

El confinamiento por la pandemia COVID-19 nos ha llevado a una situación que no podemos controlar, a relaciones distanciadas, a la incertidumbre laboral y escolar provocando que esta nueva y estresante realidad nos perjudique a nivel emocional.

El propósito de esta sección es ayudar a comprender conceptos como estrés y ansiedad, cómo estos afectan nuestras vidas, conocer las causas de su desarrollo, analizar cómo algunos de nosotros los hemos enfrentado y si tal respuesta ha sido efectiva, se busca también mejorar nuestras relaciones personales con ayuda de  estrategias orientadas a la regulación de las emociones, y así nosotros como docentes podremos dirigir una recuperación emocional en nuestros alumnos y padres de familia.

Mi experiencia enfrentando la crisis emocional del confinamiento

Inicio del confinamiento

Al inicio de la pandemia, surge como un fenómeno psicosocial, un nuevo proceso de adaptación, es entonces donde empiezo a sentir el impacto en el control de mis emociones. Uno de los primeros golpes que sufrí fue en marzo de 2020 cuando mi hijo, médico practicante que en ese momento residía en la ciudad de Puebla, fue diagnosticado con COVID-19, esta situación causó muchas alteraciones en mis emociones, el miedo, la incertidumbre, la angustia, la ira, la tristeza, y la desesperación se hicieron presentes, y ciertamente como dice el psicólogo Hilder Llanos empezó la tendencia al movimiento de mi cuerpo, de mi psique, de mi entorno (atendiendo a la etimología de la palabra emoción).

Ante tal desesperación tuve que analizar cuál era la mejor opción para mejorar la situación, porque no la podía solucionar; ahora entiendo que clasifiqué lo que si podía cambiar y lo que no estaba en mis manos solucionar, empezó el discernimiento para escoger acciones: buscar una instancia medica que pudiera atender a mi hijo en caso de que agravará (por fortuna no hubo necesidad, vivió el proceso de la enfermedad sin complicaciones y salió después de 20 días en aislamiento total), buscar la forma de poder entregarle suministros de alimento y medicamentos, comunicarme constantemente con él, es importante destacar que en los momentos de desesperación contaba con el apoyo de mi familia, mis amigos, grupos de apoyo, mi guía espiritual de quienes recibía estímulos positivos para salir adelante.

Esto me llevo a ponerme las pilas y no quedarme quieta, tales emociones antagónicas me condujeron a prepararme para dar lo mejor de mí durante el tiempo de pandemia, y entonces, empezó una nueva practica docente llena de retos.

Pero... ¿Qué son las emociones y cómo están clasificadas? 

Se entiende por emoción el conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un individuo cuando responde  ciertos estímulos externos que le permiten adaptarse a una situación 

Los seres humanos experimentamos a cada momento reacciones químicas en nuestro cuerpo producto de determinados estímulos, nuestro organismo capta señales del ambiente, las procesa y da una respuesta acorde a las necesidades de huir, sentir placer, calmarse, etc. El dar o recibir clases en línea, como es el caso actual bajo las condiciones de la pandemia, emite estímulos que terminan viéndose reflejados en el aprovechamiento y rendimiento escolar, dependiendo de las características cada individuo existirá una o más reacciones a ciertas asignaturas, tareas o enfrentamientos que potenciarán, mantendrán o disminuirán el grado de estrés y ansiedad. 

Para su mejor comprensión, el siguiente material ayudará a entender en que consiste el estrés y la ansiedad.

Proceso de adaptación 

Pasado el trauma, esta adversidad me llevó a reformularme nuevos retos. Comencé por buscar nuevas estrategias para poder llevar a mis alumnos de preescolar clases de una forma amena divertida y eficaz, con materiales llamativos y sobre todo accesible para todos. Tengo 33 años de servicio docente y uno de los principales impedimentos que se me presentó fue el manejo de las TIC'S, sin embargo me esforcé en aprender a manejar la tecnología con ayuda de cursos en línea, además me adentré en otros talleres, diplomados y webinars online que me ayudaron con el manejo de mi emociones, lo cual me fortaleció mucho, inicié una rutina diaria de ejercicio, cimenté en mi familia nuevos hábitos de alimentación e higiene. La meditación, oración y lectura fueron herramientas que me permitieron desarrollar las habilidades emocionales y cognitivas que necesitaba en ese periodo de adaptación.

Actualmente 

Sin duda alguna, esta pandemia ha sido un hecho histórico transcendental en la historia del mundo y de nuestras vidas, me imagino contando a mis nietos, lo que vivimos como familia y como lo superamos haciéndonos más resilientes a la adversidad; continuar aplicando cada día nuevas estrategias para mejorar mi personalidad, autoconocimiento, autocontrol, autoestima y sentido del humor es uno de mis objetivos.

Lo aprendido en estos talleres y diplomados me da la capacidad de poder ayudar a mis alumnos y padres de familia a gestionar sus emociones, emociones que seguramente en este regreso a clase serán un gran desafío, es importante analizar y evaluar la situación emocional de cada uno de los niños y niñas en este regreso a clases y poder atenderlos en la medida de lo posible, teniendo cuidado de no sobreinvolucrarnos, por lo que una de las propuestas que he compartido con mis compañeras educadoras es la de compartir lo que he aprendido en reuniones de colectivos docentes para elaborar de manera más eficaz un plan de atención a las emociones de los docentes,  padres de familia y alumnos.

Por último comparto con ustedes el siguiente texto reflexivo en formato carta donde expreso mi preocupación hacia una colega y amiga que la ha pasado mal este último año, la titulé "Para ti, amiga mía".

Para ti, amiga mía.

Hola, no quiero empezar como todas las cartas preguntándote cómo estás, pues sé que no estás bien, tampoco puedo decir que lo siento, porque ni siquiera puedo imaginar el dolor tan grande que hay en tu corazón con la pérdida tan lamentable de tu padre, a quien sé que amabas profundamente, que era tu guía, tu ejemplo, tu motor, tu amigo, tu todo.

En estos momentos, al verte tan llena de tristeza y desesperación sólo puedo ofrecerte mi mano amiga, mis oraciones y mi tiempo, que sepas que aún a la distancia siempre voy a estar para escucharte atentamente sin prejuicios ni preguntas, sólo escucharte, para que sientas a alguien a tu lado.

Durante este tiempo de pandemia he aprendido el verdadero concepto de muchos valores como la empatía, la resiliencia, la solidaridad, la generosidad y me resulta muy difícil comprenderlos porque es muy fácil poder opinar, decir o suponer cuando tratas entender las situaciones que viven los demás desde tu propia perspectiva, desde unos zapatos que no son los tuyos.

Comprendo que la forma en la que fuiste educada no te permite expresar todo lo que sientes ya que debes ser la fuerte, la que resuelve, la que dirige; sé que los problemas con tus hermanos, por su forma de pensar, actuar y el materialismo en el que viven también te han hecho más vulnerable a este dolor.

Pero también sé, que eres una persona persistente, amigable, de metas claras y con un esposo e hija que te aman, todo esto te ayudará a desarrollar tu capacidad para recupérate y superar este acontecimiento tan lamentable.

Por ultimo reitero mi afecto, mi disposición a apoyarte en lo que necesites y mi sincera amistad.

No puedo entender tu dolor, ni tu sufrimiento pero si te puedo asegurar que mientras más obscura sea la noche más resplandeciente verás brillar el sol.

 

Te quiere mucho, tu amiga Chely.